Un anclaje de cuña es un tipo de sujetador especial que se usa para unir objetos a estructuras de concreto o mampostería. Consiste en dos piezas separadas que están preensambladas permanentemente en una sola unidad. La primera pieza es una varilla de acero al carbono que está roscada en una parte de su longitud. El extremo opuesto/instalado del anclaje tiene un diámetro reducido, o espacio cónico, que se estrecha hacia afuera hasta alcanzar el diámetro total de la varilla.

La segunda pieza del anclaje de cuña es un manguito o deslizamiento de acero, que se ensambla permanentemente alrededor de la sección cónica de la varilla. Cada anclaje de cuña también requiere una tuerca y una arandela para completar la instalación.

Los anclajes de cuña se pueden utilizar en numerosas aplicaciones siempre que el material base sea hormigón sólido. A diferencia de muchos otros sujetadores de concreto, el anclaje de cuña no se puede usar en ladrillos o bloques. Los anclajes de cuña también se conocen como pernos de anclaje o pernos de expansión en algunas áreas.